Hasta principios de la década de 1950, el Partido de Pilar no contaba con un escudo oficial. Fue Floriano Benito López, intendente entre 1953 y 1955, quien encargó su diseño. El creador fue el concejal Antonio Capandegui, quien puso manos a la obra para dejar un estandarte que perdure a través de las generaciones.
Hasta principios de la década de 1950, el Partido de Pilar no contaba con un escudo oficial. Fue Floriano Benito López, intendente entre 1953 y 1955, quien encargó su diseño. El creador fue el concejal Antonio Capandegui, quien puso manos a la obra para dejar un estandarte que perdure a través de las generaciones.
Las figuras elegidas por Capandegui fueron la Virgen del Pilar, la cruz, el Tratado del Pilar y una paloma. Ese escudo original se mantuvo en vigencia hasta 1969, año en el que la Dirección de Cultura de la Municipalidad, asesorada por un heraldista, cambió algunos aspectos del formato, agregando la palabra “Pilar” en la parte superior del escudo y una estrella en el centro. De la misma forma, se cambiaron los colores de fondo, que pasaron a ser rojo, azul y blanco.
Durante la intendencia de facto de Ricardo López Herrero, entre 1981 y 1983, se puso en práctica un nuevo sistema de identificación visual, aunque el escudo se mantuvo. Omar Bouvier, vecino con un gran conocimiento de la historia local, recuerda que con el regreso de la democracia, por propuesta del recordado funcionario e historiador José Sánchez en 1984, se resolvió por unanimidad que el escudo de 1969 quedara vigente “para todo uso oficial y representativo del Partido de Pilar”.
Sorpresivamente fue reemplazado por una P multicolor a principios de 2016, con el comienzo de la intendencia de Nicolás Ducoté, imagen que fue ganando terreno hasta reemplazar a la original en su totalidad. La medida despertó polémica en varios sectores, pero fue recién con el cambio de gestión, en diciembre de 2019, que ya en tiempos de Federico Achával la P le dejó lugar nuevamente al escudo, luego de más de tres años de ausencia.