Se cumplen 45 años de un espectáculo que hizo historia: el concierto que Julio Iglesias dio en el Club Sportivo.

Se cumplen 45 años de un espectáculo que hizo historia, con una figura de renombre internacional y muchas anécdotas que quedaron en la memoria y el corazón de los privilegiados que estuvieron allí: el concierto que Julio Iglesias dio en el Club Sportivo Pilar.

De acuerdo a lo que pudo reconstruirse, el show se desarrolló en la noche del 9 de septiembre de 1979, cuando la estrella española apareció en la Avenida Márquez para interpretar todos sus éxitos ante un público sorprendido por tener en su pueblo a una figura de semejante talla.

Se calcula que unas 2 mil personas colmaron las instalaciones. En ese entonces, se trató del último recital que el cantautor hizo ese año en el país. Un hueco en su agenda antes de emprender el regreso a España logró una patriada a priori imposible: traerlo a Pilar, luego de una negociación en el boliche porteño Michelángelo.

Un bache en la agenda logró lo que parecía una quimera, por lo que el español dio el visto bueno para presentarse en estas latitudes. Sin embargo, por la fugacidad de la negociación y la inminencia de la fecha, el evento casi no pudo tener difusión previa.

De hecho, por esa negociación relámpago varios vecinos se perdieron de ir al show, escépticos ante la chance de que Julio Iglesias llegara a Pilar. Es que, ante el rumor, muchos pensaron que se trataba de una broma…

 

El recital

Cuando llegó el gran día, el Club Sportivo lucía impecable y abarrotado. La locutora y periodista Liliana Forte fue quien asumió la responsabilidad de abrir el evento en nombre de la institución, convocada por Lucio Senópoli.

Algunas de las acomodadoras fueron Lía Senópoli, Miriam Ipucha y Verónica Santogiani. En el escenario se tendió una alfombra aportada por Roberto Domenech (presidente del club por ese entonces), mientras que el fotógrafo fue el recordado Antonio “Pajarito” Acosta. Una organización bien pilarense.

Luego, al fin, el gran momento… Pero con un accidente imprevisto apenas comenzado el show, ya que casi de inmediato Iglesias sufrió una caída al tropezar con el pliegue de la alfombra que cubría parte del escenario. Repuesto de la situación, de la que salió con humor y mucho oficio, todo marchó de maravillas.

Sin aires de divo y con excelente humor, luego del tropiezo le dio de beber de su vaso a una mujer que estaba en la primera fila, para demostrar que estaba tomando agua y no había sufrido el accidente por los efectos del alcohol.

Luego del show -que tuvo varios bises a pedido del público-, el español terminó la noche cenando en Fettucine Mario, ubicado en ese entonces en Alsina y ruta 8.

Fue el epílogo de una noche inolvidable para todos, tanto para los que fueron testigos como para los que se lo perdieron por incrédulos… El mismísimo Julio Iglesias cantando en Pilar por primera y única vez.

Conocénos

No son leyendas, ni se aplica el rigor del historiador: está compuesto por relatos sobre vecinos, personajes y sucesos que marcaron al distrito a lo largo del tiempo, especialmente en el sigo XX.

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