Eusebio Videla en la tapa de El Gráfico.

El futbolista fue un emblema de Tigre. Contratado por River Plate, integró su histórico equipo de los años '40. Además, jugó en la Selección y fue campeón de América.

La famosa Máquina de River Plate es uno de los equipos más emblemáticos de la historia del fútbol argentino, sin lugar a dudas. Pero lo que pocos recuerdan (y casi nadie sabe) es que un pilarense estuvo entreverado allí, entre esos grandes. Se trata de Eusebio Videla, mediocampista que además fue ídolo de Tigre y campeón de América con la Selección Argentina.

En el local La Reina, donde se vende indumentaria desde 1913, su propietario Antoine Aon exhibe un afiche de 1935, anunciando un amistoso entre Sportivo Pilar y Estudiantes de La Plata, en la vieja cancha de Atlético. Fue la primera vez que un equipo profesional visitaba el pueblo. Entre los del Rojo de la Avenida, como centre half, está anunciado “E. Videla”, compartiendo equipo con apellidos bien pilarenses como Saffirio, Demarchi, Foglia, Gaiad y Buide.

Eusebio Videla, en el Monumental pero jugando para Tigre (foto: Archivo General de la Nación).

No es otro que el prometedor Eusebio, quien por ese entonces era un joven de 17 años que ya se destacaba en la cuarta especial (parecido a lo que hoy es la Reserva) de Tigre, donde debutó en la Primera ese mismo año.

Con el tiempo, Videla se convertiría en un emblema del club de Victoria, donde jugó 207 partidos –figurando entre los diez con más presencias- y marcó 10 goles. Su entrega y despliegue en la mitad de la cancha lo convirtieron en uno de los ídolos del Matador.

 

Trayectoria

Los comienzos de la década del ’40 fueron épocas de prosperidad para Tigre, que llegó a tener en su formación a nueve jugadores con pasado o presente de Selección.

En ese contexto, Eusebio Videla fue convocado para los Campeonatos Sudamericanos de 1941 y 1942. En el primero, disputado en Chile, participó en los triunfos por 1-0 frente a Uruguay y el seleccionado local. Allí salió campeón y compartió el plantel con gigantes como Adolfo Pedernera y el Charro Moreno, nada menos.

A ambos volvería a tenerlos como compañeros, cuando fue adquirido por River en el que era el mejor momento histórico del club de Núñez hasta ese entonces. Eran los tiempos de La Máquina, y el pilarense se dio el lujo de ser inmortalizado en la tapa de El Gráfico, dada la magnitud de su figura en aquellos tiempos. Durante décadas, salir en su portada significaba la consagración definitiva.

Eusebio Videla, entre el Pacha Yácono y José Ramons (foto: Museo River).

Pero, si bien a lo largo de dos temporadas jugó 31 partidos (sin marcar goles), Videla no logró dar la vuelta olímpica, ya que los Millonarios fueron subcampeones de Boca en 1943 y 1944.

Al año siguiente, en River ya pedía pista un pibe que jugaba en su mismo puesto, y que terminaría siendo un símbolo de los que llevan el 5 en la espalda: Néstor Raúl Pipo Rossi, que se adueñó de la titularidad y relegó a nuestro vecino al banco de suplentes.

Así fue como a principios de 1945 Videla fue trasferido a Huracán (70 partidos y 3 goles), donde jugó hasta 1947, momento en el que dejó el fútbol profesional cuando apenas estaba bordeando los 30 años.

En el fútbol local eran épocas de Atlético, Peñarol, San Lorenzo… Pero, cada domingo, durante más de una década los pilarenses escuchaban, con la oreja pegada a la Spika, las hazañas del centrojás Eusebio Videla. Nuestro primer crack.

Conocénos

No son leyendas, ni se aplica el rigor del historiador: está compuesto por relatos sobre vecinos, personajes y sucesos que marcaron al distrito a lo largo del tiempo, especialmente en el sigo XX.

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